El desarrollo económico de Latinoamérica comienza a tomar cada vez mayor interés por parte de los inversionistas, Chile, por su estabilidad económica, y Brasil, por su atractivo para invertir y sus perspectivas de crecimiento futuro. Así son las preferencias de los ejecutivos en América Latina, según muestra una encuesta realizada por PriceWaterhouseCoopers (PWC) a casi 170 empresas de Argentina, Brasil, Chile y Perú, a mediados de julio. El sondeo revela cómo nos ven y qué piensan los hombres de negocios de la región sobre nuestro país y nuestros vecinos.
1 Reglas claras en Chile. Chile es visto, por lejos, como la nación con mayor estabilidad económica, un valor destacado por siete de cada 10 consultados. El segundo país en este ítem es Brasil, con 23%. Le siguen Perú y Uruguay, con 2,2%. Argentina no es mencionado.
Chile país es calificado como la Suiza de Sudamérica daodo que es estable en todos los parámetros macroeconómicos en el largo plazo y eso es algo que algunas economías de la región recién están consiguiendo. Es la visión que predomina en las respuestas de los ejecutivos consultados. El 75% de los brasileños, sin ir más lejos, respondió que ve a Chile como el país más estable en lo económico. En Argentina, ese porcentaje llegó a 48%.
2 Brasil, un foco de inversión claro. De las firmas de América del Sur que tienen planes para invertir en el exterior en los próximos dos años, el 54% lo hará en el gigante sudamericano, luego en Colombia y Perú (34%), Argentina (31%) y Chile (28%). Según el sondeo, 56,4% estima que las compañías brasileñas son las mejor preparadas para expandirse fuera de sus fronteras. Les siguen las de Chile, con 28,6%, y las de México, con 9,8%. Las argentinas son vistas como capaces de salir al exterior con éxito por el 2,3%. Independientemente de la situación de la empresa -es decir, si va a invertir o no en los próximos años- los consultados declaran que Brasil es el más atractivo para expandirse (40,7%), seguido de Perú (17,9%) y Colombia (14,5%). Chile viene después, con 13,1%, y luego Argentina, con un 7,6%.
3 Buenas perspectivas de crecimiento. Los encuestados consideran a Brasil más atractivo básicamente por dos razones: ofrece altas perspectivas de crecimiento futuro (29,5%) y el tamaño de su mercado interno es suficientemente importante (22,2%). El economista de Goldman Sachs, Alberto Ramos, dice que no hay que olvidar que con sus 192 millones de habitantes “y una economía que a marzo creció 9%, Brasil es un país atractivo para cualquier empresa”. Enrique Alvarez, economista jefe de Aldea Global, añade que uno de los éxitos del gobierno de Lula es haber incorporado al mercado a la clase media y haberle dado una estabilidad macroeconómica nunca antes vista.
4 Cuestión de tamaño. La dimensión del mercado explica por qué Colombia, Perú e incluso Argentina aparecen como más interesantes que Chile, dice Alvarez. A ello hay que sumar, señala el experto de Goldman Sachs, que como nuestro país es una economía abierta y competitiva, hay ciertos mercados muy bien cubiertos por las empresas ya presentes aquí, sean éstas nacionales o extranjeras, y que por ello el margen de rentabilidad en muchos negocios es más bien estrecho. Asimismo, agrega Ramos, para muchas empresas que ya están en Chile y Argentina es natural expandirse a Colombia y Perú, que han adoptado buenas políticas macroeconómica hace menos tiempo.
5 Empresas regionales. El sondeo también revela que las compañías de la región están bastante diversificadas geográficamente. El 54% de los consultados dice tener subsidiarias fuera de su país de origen. Argentina y Chile lideran en cuanto al número de empresas con filiales fuera de sus fronteras.
En Brasil ocurre lo opuesto: sólo el 33% declara tener subsidiarias en el extranjero. “Es que es un continente en sí mismo”, explica Jaime Gatica, socio de PWC.
De las empresas que tienen inversiones en el exterior, donde existe más presencia es en Argentina (64%), Brasil (63%), Chile (52%) y Perú (48%). Seis de 10 compañías, en tanto, declaran que sus subsidiarias en el extranjero representan menos de un quinto de su facturación total al año. Fuente: La Tercera
