El 12 de mayo pasado será una fecha para recordar, dado el nivel de impacto del ataque del Ransomware WannaCrypt 2.0, que se propagó como un gusano aprovechando las vulnerabilidades que corrigen el boletín MS17-010 (Para las versiones fuera de soporte , Microsoft ha creado un parche personalizado con fecha 12/05/2017). Aunque las actualizaciones de seguridad se aplican automáticamente en la mayoría de los equipos, algunos usuarios y empresas pueden retrasar la implementación de parches. Desafortunadamente el ransomware, conocido como WannaCrypt, parece haber afectado a los equipos que no han aplicado el parche para estas vulnerabilidades. (Fuente: Ihackslabs)
Es en este contexto que el deber de las organizaciones es estar al día en materia de actualización de parches de seguridad, este ataque afectó a 99 países quienes se vieron afectados en virtud de una actualización que se informó en marzo pero que no todas las empresas o instituciones fueron capaces de actualizar. Además, otra lección que nos dejará será la coordinación entre Estados y también entre empresas, esto nos demuestra la necesidad de contar con ka implementación de una política de ciberseguridad que entre los lineamientos ante un caso de un nuevo ataque, para el caso de Chile el Comité Interministerial sobre Ciberseguridad debe avanzar en la instalación de la política coordinando a cada uno de los organismos llamados a asumir roles de actualización.
En la hoja de ruta de la Política Nacional de Ciberseguridad se han fijado los pasos a seguir, Chile debe ponerse al día en materia de seguridad, porque cualquier error o ataque exitoso puede vulnerar el bienestar y los derechos de chilenas y chilenos, afectar intereses particulares y comunes, afectar servicios críticos para el funcionamiento del país. Tal como lo plantea el mensaje del documento de la “Política Nacional de Ciberseguridad Chile debe plantearse metas concretas con el objetivo de promover un ciberespacio libre, abierto, seguro y resiliente. Un espacio de seguridades que permita a las chilenas y chilenos alcanzar el mayor desarrollo posible. En línea con la Agenda Digital y la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento, permitirá reducir las brechas de acceso y la conciencia sobre el uso seguro de las TIC y aprovechar las enormes ventajas que tiene nuestro país debido a su posición de liderazgo en el ámbito tecnológico en la región.”