Trece países (China, India, Tailandia, Dinamarca, Brasil, Jordania…) han unido fuerzas y han redactado un estudio en el que urgen a las naciones del planeta a adoptar tecnologías de estándares abiertos, como paso imprescindible para acelerar el crecimiento económico, la eficiencia y la innovación.
El documento, de 33 páginas, presentado al Banco Mundial, no menciona ninguna compañía, pero tiene en el punto de mira a Microsoft, el principal fabricante de software.
El informe es el resultado de los debates e intercambio de información que siguieron a unas jornadas de tres días, celebradas en en febrero en el Silicon Valley e impulsadas por el Berkman Center for Internet and Society, de la Harward Law School. La visión del World Bank (Banco Mundial) es que “si utilizamos la tecnología para aliviar la pobreza, ésta debe ser abierta”.