En Chile nos caracterizamos por los estafadores, les recomiendo leer un artículo pulicado sobre este tema recientemente en EMOL donde se califica a nuestro pais como el Reino de las Estafas, internet no está agena a estas situaciones, incluso se relata el caso de una persona que embauca a compradores de artículos en sitios de remates. Esta persona tenía precios muy bajos lo que motivaba a muchos a ofertar. Al hacer el contacto, tenía una excusa prefecta: su padre era diplomático por lo que conseguía ingresar a Chile productos sin impuestos. Por eso el valor.
Sin embargo, al momento de la transacción, el estafador nunca estaba en el mismo lugar que su víctima, así que debía hacerse la entrega vía correo, aunque primero las convencía de depositarle el dinero en una cuenta corriente.
Los datos reales que entregaba de su madre, eran suficientes para generar confianza. Una vez hecho el depósito, la víctima descubría que nunca tendría en sus manos el producto ni una forma de volver a contactar al estafador.
Es cada vez más frecuente para los cibernavegantes, toparse con mensajes diseñados para engañarlos y estafarlos. Los nombres con los que se conocen esos fraudes son “Phishing”, “Pharming” y “Scam”, entre otros.
No hay que confundir fraude con virus, dado que los navegantes están más acostumbrados a estos últimos, mientras que los primeros buscan conseguir que el usuario aporte claves o datos privados que luego utilizarán para la estafa.
Son extremadamente peligrosos porque están cada vez más elaborados, son constantes y, al ser nuevos, no se toman los recaudos necesarios.Entre los fraudes más frecuentes figura el phishing que persigue el objetivo de obtener datos bancarios personales para luego utilizarlos de forma fraudulenta. Los estafadores crean páginas falsas de determinadas entidades bancarias y confunden a los usuarios para que introduzcan sus datos.
El “scam” es también otro de los fraudes que gozan de mucha popularidad. En este original caso, los estafadores ofrecen trabajar desde casa con altos beneficios. Por el contrario, lo que en realidad hacen es aprovecharse de la víctima para blanquear dinero procedente del phishing.
Estos son algunos de los casos que debemos considerar al momento de navegar y ver ofertas atractivas por internet.