El llamado offshoring o exportación de servicios se ha vuelto un nicho atractivo a explotar. De hecho, el Consejo de Innovación definió 8 ejes temáticos a desarrollar como país, uno de los cuales es el offshoring, dado que Chile tiene opciones en esta materia por sus competencias y calidad de sus empresas.
A nivel mundial, el país mayormente focalizado en este tema es India, ya que produce software para Estados Unidos y otros países, favorecido por contar con profesionales altamente calificados en esta área, con manejo avanzado de idiomas, como el inglés, a lo cual se unen los incentivos otorgados por el Gobierno en esta materia.En Chile, estamos concientes de la importancia que ha adquirido este tema para una industria como la nuestra. Un documento de Estrategia Digital señala que el sector de exportación de servicios técnico profesionales internacionales a nivel mundial, hoy factura más de US$50 mil millones y está creciendo a un ritmo de US$20 mil millones por año.
Nuestro país tiene interesantes oportunidades para insertarse en la industria del Offshoring, pero no podemos desconocer de las debilidades que tiene Chile para poder participar de este interesante negocio, una de esas debilidades es la formación de capital humano en TI, es necesario que tengamos técnicos y profesionales preparados para ello, pero también nuestro ordenamiento jurídico debe adecuarse a las exigencias que nos pone la sociedad de la información que estamos viviendo.