La UE ha propuesto un modelo de seguridad jurídica a los consumidores (Fuente; DW-World.DE), este garantiza a los clientes un plazo de 14 días para arrepentirse de su compra y fija un máximo de 30 días para la entrega de mercaderías. En caso de retraso, se deberá devolver el dinero al cliente en un margen de siete días. Otros derechos previstos en el proyecto incluyen el detalle completo de gastos adicionales, como los relativos al envío, o la especificación de cuándo se cargará el pago en la tarjeta de crédito.
El objetivo del proyecto es fomentar las compras transfronterizas dentro de la UE, sobre todo por Internet. El proyecto aún debe ser aprobado por los países miembros y por el Parlamento Europeo. Se estima que son 150 millones de ciudadanos del bloque hacen compras a través de la red, aunque apenas uno de cada cinco de ellos lo hacen en otro país de la UE, lo que muestra el “enorme potencial” del mercado intracomunitario.