El sector legal está desafiado a avanzar en el entorno actual. Necesitamos adecuarnos al contexto de uso de herramientas digitales. Incluso algunos reportes señalan que  existe un escepticismo en la toma de decisiones legales, los profesionales son más escépticos sobre el uso de la IA para el asesoramiento legal y la toma de decisiones en nombre de los clientes.

Desde el ángulo de los clientes muchos manifiestan que se sienten cómodos con que los abogados utilicen IA, especialmente si esto conduce a servicios legales más asequibles y eficaces. Creo que también el tema de plazos y cumplimiento toma un rol relevante.

No se puede desconocer que hay una proporción significativa de profesionales del derecho ya están utilizando la IA, con un gran interés en su aplicación futura para mejorar la productividad y la calidad del trabajo legal.

Tanto los abogados como los clientes priorizan la transparencia con respecto al uso de la IA en las prácticas legales, subrayando su papel en la generación de confianza. Además, el equilibrio de riesgos y recompensas es un tema que surge y se reconoce el potencial de la IA para mejorar la calidad, la asequibilidad y la eficiencia de los servicios legales, pero va acompañado de preocupaciones sobre la responsabilidad profesional,  la privacidad del cliente y también la ciberseguridad y protección de datos.