Un token es un término utilizado para una unidad de valor por una entidad privada que suponen la representación digital y protegida criptográficamente de productos, servicios o derecho, sean físicos o digitales, de hecho cualquier bien puede tokenizarse. (Fuente: Criptoactivos, retos y desafíos normativos, Barrio)

Los NFTs (Non-Fungible Tokens) son activos digitales que básicamente son una extensión de esa misma idea. Antes solo se le daba valor a bienes tangibles que podíamos tocar (salvo el caso de algunos activos intangibles como los derechos, por ejemplo licencias de software) y que se podía ver como por ejemplo (oro, sellos, obras de arte), y ahora lo hacemos cada vez más a bienes intangibles que sobre todo vemos, pero probablemente no podemos tocar.

La Autoridad Europea de Valores y Mercados define a los tokens como “toda representación digital de un interés , que puede ser de valor, un derecho a recibir un beneficio o a desempeñar funciones específicas o puede no tener un propósito específico”.

Para el BCE los token se conceptualizan como “meras representaciones digitales de activos que permiten registrar estos activos mediantes una tecnología diferente”.

Los token comparten las tres funciones principales de las criptomonedas mencionadas anteriormente, medio de cambio, unidad de cuenta, reserva de valor, pero su función es más amplia y no se limita a ser sólo una moneda. Los token se diferencia de las criptodivisas en que cumplen más funciones. Por ejemplo, pueden proporcionar un acceso privilegiado al producto o servicio para el que se emiten o incluso el derecho a participar en su desarrollo.

De las definiciones que se analizan y de las diversas funciones que poseen es que ha llevado a a algunos autores a no calificarlo de criptomonedas, sino que de criptoactivos, es en esta última categoría que están los Token.

Token no fungible, este concepto es una acrónimo que describe un activo digital único que está registrado en Blockchain , que es la tecnología en la que está estructuradas la criptomonedas, lo que se está realizando hoy es que con esta misma tecnología se están creando activos digitales únicos , se comienza a utilizarse para validar arte digital, muchos comienza a considerar que en este entorno digital más que tenerlo en la casa se puede disponibilizar de manera global, esto puede generar diversos efectos desde la perspectiva de la expansión de esa obra y su reconocimiento a nivel mundial.

Este es un tema que comienza recién a despertar el interés de inversionistas pero el derecho debe avanzar rápido buscando soluciones, definiciones y adecuándose al nuevo entorno que exigirá nuevas respuestas a nuevos problemas.