En ciberseguridad cuando se habla de la implementación de estándares internacionales reconocidos, como ISO/IEC 27001 o el marco NIST, puede proporcionar una guía clara sobre los “más altos estándares” que los reguladores pueden requerir.
Estos marcos mencionados no solo ayudan a establecer una base sólida de prácticas de ciberseguridad, sino que también facilitan la auditoría y el cumplimiento regulatorio. Asimismo, la adopción de tecnologías avanzadas, como inteligencia artificial y machine learning, puede mejorar la capacidad de las empresas para detectar y responder a amenazas en tiempo real, fortaleciendo así su postura de seguridad.
Para abordar estos desafíos, propongo las siguientes cuatro medidas:
1. Implementación de estándares reconocidos: Adopción de marcos de ciberseguridad internacionales como ISO 27001 o NIST, que ofrecen directrices claras y reconocidas globalmente para establecer altos estándares de seguridad.
2. Formación continua y colaboración interdepartamental: Desarrollo de programas de formación continua para los empleados en ciberseguridad y regulaciones, y fomento de la colaboración entre los departamentos de ciberseguridad, legales y administrativos para garantizar una implementación efectiva de las medidas de seguridad.
3. Evaluaciones de riesgo regulares: Realización de evaluaciones de riesgo periódicas para identificar y mitigar posibles vulnerabilidades en la infraestructura de TI y asegurarse de que las prácticas de seguridad cumplen con las normativas más recientes.
4. Adopción de tecnologías avanzadas: Implementación de soluciones tecnológicas avanzadas, como inteligencia artificial y machine learning, para mejorar la detección y respuesta a amenazas, permitiendo una defensa más proactiva y dinámica contra ciberataque