Netflix lanzó en enero o el docuserie sobre el caso Madoff, dirigida por el cineasta Joe Berlinger, que narra el ascenso y la caída de Bernie Madoff, que orquestó uno de los mayores esquemas Ponzi de la historia de Wall Street. La serie estrenada recientemente cuenta así toda la verdad tras el esquema Ponzi de Madoff con el que el inversor consiguió defraudar hasta 63.000 millones de dólares a una red inmensa de víctimas.
En esta serie se relatan los efectos de su esquema Ponzi acabaron quebrando las cuentas y/o destrozando las vidas de un sinfín de inversores particulares que depositaron su confianza en esta especie de deidad estadística de Wall Street. Todo un entramado de personajes o marionetas orquestadas por Madoff, entre famosos, empresas, o entidades financieras como el banco Santander, fondos de inversión y de pensiones o organizaciones humanitarias. Celebridades que fueron víctimas de este gran engaño como los actores Kevin Bacon o John Malkovich y el beisbolista Sandy Koufax.
El punto al analizar el caso es que cómo una persona es capaz de sustentar por más de 30 años una consultora de inversiones que generaba niveles de rentabilidad superior al 15% versus sus competidores que entregaban el 5% o 6%. Con una apariencia de realidad con sus informes bastante débiles, con entrega de desfases de tiempo, sin capacidad de responder o devolver llamadas. Pero, para inversionistas pequeños nada parecía ser extraño, muchos argumentan haber realizado una debida diligencia (Due Diligence) que es una investigación o auditoría elaborada por consultores externos, que examinan con detalle las distintas áreas de la empresa para determinar si cumple con sus obligaciones con la ‘diligencia debida’ y no existan riesgos legales sustanciales derivados de su actividad Todos acreditaban que era un personaje misterioso, de bajo perfil. Además SEC, en una oportunidad tuvo la ocasión de auditar y fiscalizar, pero a terceros relacionados, nunca llegó a directamente a Bernard Madoff.
Cuando el regulador, le cree a ciegas a las personas, puede estar cayendo en graves errores y generando un incumplimiento de fiscalización, esto es algo que aparece permanentemente en la Docuserie de Netflix respecto del rol de la SEC. Sin embargo en un factor interesante es la asignación de recursos al fiscalizar, justamente después del 11 de septiembre del 2001 se produjo una reasignación de fondos en que los fondos para investigación de delitos económicos y de cuello blanco fueron reasignados a la lucha contra el terrorismo lo que permite que Madoff ganara tiempo y prosiguiera su esquema Ponzi que al año 2001 se calculaba en USD 38.800 MM.
En la oficina de consultoría de Madoff el área de compliance era liderada por su hermano, era él quien se relacionaba con el regulador, abogados y auditores externos por lo que no tenía relaciones de independencia necesaria para la empresa. Eso sumando a la reputación, al reconocimiento, al éxito personal y a las redes de contacto lo hacían una persona poco. vulnerable, creíble para los reguladores y para el mercado. Ese es un gran atributo para quienes desarrollan el esquema Ponzi. A lo anterior se sumaba que la expansión de Madoff en Europa sumaba a una gran cantidad de bancos y fondos de inversión lo que le llevó a tener una cobertura global, en ese escenario, era difícil abordar la situación del esquema Ponzi que tenía montado Madoff y el volumen de ganancias que generaba hacía atractivo a las personas mantenerse haciendo inversiones, todo lo que apuntaba a señales de alarma o de debilidad diligencia era superado por el alto retorno que generaba y que ninguna persona u organización quería quedar afuera de esas oportunidades. Es muy extraño que no se viera el fraude que se mantenía por tanto años.