Diversos países a través de sus Bancos Centrales han iniciado acciones para implementar o realizar estudios en materia de monedas digitales CDBC (Central Bank Digital Currency en español, Moneda Digital de Banco Central) (no confundir con criptoactivos), nuestro país tendrá un estudio elaborado por el Banco Central durante el 2022. Recientemente Brasil y Jamaica han comenzado a pilotear iniciativas para ver la viabilidad de las monedas digitales. La tendencia ha ido en crecimiento pues la pandemia ha acelerado el uso del dinero digital por sobre el papel moneda.
Es importante remarcar que una CBCD es distinta a una criptomoneda privada por varias razones. Útil es la distinción que realizan investigadores de la FED al explicar las diferencias como dinero y como mecanismo de intercambio: en términos de dinero, “Bitcoin no es un pasivo que reclamar sobre nada ni nadie. Por el contrario, una CBDC sería un pasivo del banco central. Una CBDC sería dinero del banco central sintetizado en un formato digital disponible para que lo use cualquier persona”5 . Un euro digital o un dólar digital tendrán el mismo valor y estabilidad que un euro o un dólar corriente en forma física, mientras que por ejemplo el Bitcoin no tiene este mismo respaldo. Por otro lado, “el mecanismo de intercambio también es muy diferente. El espíritu de fondo de las criptomonedas es la idea de que las transacciones pueden realizarse sin un intermediario que opere y gobierne los pagos (sistema descentralizado). Por el contrario, una CBDC incluye la participación de un intermediario de confianza, a saber, un banco central, para facilitar las transacciones”. Por lo mismo las CBDC podrían seguir usando los sistemas de pago y transacciones actuales sin mayores modificaciones, aunque algunos bancos centrales, como el Riksbank sueco, están haciendo pruebas con blockchain, que como vimos es el sistema que está detrás de las criptomonedas.
Los objetivos de lo anterior apuntan a:
- Generar una nueva forma de dinero capaz de aprovechar la nueva tecnología, menos costosa.
- Permitir el acceso por parte de personas y empresas a un activo libre de riesgo (el banco central no puede quebrar) que, a diferencia del efectivo, no tendría costos de almacenamiento.
- Crear nuevas estructuras financieras y económicas facilitando los medios de interacción económica y financiera tanto a nivel nacional como internacional.
- Facilitar la inclusión financiera de toda la población, por ejemplo, creando monederos de CBDC de forma simple.
- No perder herramientas y mecanismos de control de política monetaria.
- Disminuir riesgos, en el sentido que un sistema digital como el de una CBDC sería menos susceptible al riesgo que se hace cada vez más presente en relación a los bancos “demasiado grandes para caer”.
- También se menciona en algunos casos como objetivo el crear una estructura que permita rastrear el curso del dinero desde su origen, en una suerte de “anonimato controlado” por las entidades que controlan las CBDCs. Es mayor control, pero permite evitar riesgos como los asociados a las economías sumergidas.