Durante este pandemia hemos visto cómo diversos servicios básicos se han transformado de manera estratégica para el funcionamiento de las operaciones de organismos públicos y empresas, instituciones de educación en todos sus niveles, las diversas organizaciones salud, entre otras, han requerido del funcionamiento del agua, energía, telecomunicaciones e internet, entre otros. Hoy vivimos lo que muchos señalan como una época VUCA que es una sigla que significa volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, una combinación de cualidades que, en conjunto, caracterizan la naturaleza de algunas condiciones y situaciones difíciles. El término también se dice a veces para representar los adjetivos: volátil, incierto, complejo y ambiguo, concepto desarrollado por la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos para describir la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad del mundo surgido tras el fin de la Guerra Fría. Este término comenzó a utilizarse de forma generalizada en los años 90 y hoy se encuentra presente en los planes estratégicos y en matrices de riesgos de organizaciones privadas.
Nuestro país debe avanzar hacia una regulación de la Infraestructura crítica entendiendo que el entorno del cambio climático, la agitación social, las variables políticas y económicas como también los riesgos del ciberespacio exponen el funcionamiento de diversas industrias y servicios que hoy son esenciales para le funcionamiento de nuestra sociedad. Debemos comprender que no es un término exclusivamente militar sino que ha evolucionado a un concepto multidisciplinar que impacta a diversas áreas de la economía y del quehacer de un país. Esta es una realidad que está presenten en todas las operaciones que realizamos como sociedad. Hoy el Ciberespacio se transforma en un entorno crítico para el funcionamiento de nuestra sociedad en un contexto muy requerido y demandado donde las organizaciones están avanzando rápidamente en procesos de transformación digital, en el contexto de que el ciberespacio es un espacio tanto público como privado confluyen diversas capas en su estructura. Por una parte, una capa física “Es aquel estrato compuesto por la infraestructura crítica de la red entendiéndose cualquier sistema que combina varias instalaciones y estructuras tangibles que habilitan ciertas actividades, como por ejemplo todos los ductos que transportan fluidos desde agua hasta petróleo.”(Ver Cuadernos de Trabajo 9- 2019, Pía Martabit Tellechea, Centro de Investigaciones y Estudios Estratégicos)
Encontramos una segunda capa lógica en que se va a empaquetar la información para realizar el viaje. Una buena comparación para entender esta dimensión es entenderlo como el tradicional sistema de comunicación “masiva” de doble vía (correo postal). La tercera es la capa semántica: Consiste en la información que es intercambiada, almacenada y procesada y que puede ser desplegada en varios formatos16. La información es al final el elemento que posee el valor para el emisor y receptor que pagan por el servicio de conectarse y poder entonces acceder a esta y hacer entrega de ella. (Idem).
La gran discusión que se centra sobre la naturaleza del concepto Infraestructura crítica se centra en que algunos se circunscribe únicamente al entorno militar (Como en España, Ecuador y Uruguay) pero hoy requiere tener una visión global sobre este concepto. Para la legislación española se diferencia la infraestructura estratégica de la crítica. Siendo la primera – Infraestructuras estratégicas- la que hace referencia a las instalaciones, redes, sistemas y equipos físicos y de tecnología de la información sobre las que descansa el funcionamiento de los servicios
esenciales. Por otra parte, la Infraestructura crítica dice relación con las infraestructuras estratégicas cuyo funcionamiento es indispensable y no permite soluciones alternativas, por lo que su perturbación o destrucción tendría un grave impacto sobre los servicios esenciales” (Ley de protección de la infraestructura estratégica 8/2011, Artículo 2).
Se hace necesario que avanzamos en definir y crear una institucionalidad en infraestructura crítica, el entorno digital llegó para quedarse y avanzar rápidamente, se requiere generar definiciones, marcos legales claros para diversos sectores económicos de nuestro país para enfrentar los cambios y riesgos que trae la transformación digital.