La educación a nivel mundial nos presenta un escenario complejo, más de 260 millones de jóvenes no están accediendo a las competencias mínimas de calidad en educación lo que genera brechas complejas y dificulta para enfrentar el entorno de este siglo donde lo digital cada vez toma mayor relevancia y se transforma en una importante herramienta de empleabilidad.
Los desafíos para los Estados no son menores y deben apostar a forma a los jóvenes como también para la reconversión de millones de trabajadores que deberán enfrentan un entorno con mayor dificultad para adaptarse a la nueva realidad en que estamos insertos.
El mundo del trabajo está destinado a ser transformado por la Cuarta Revolución Industrial, y millones de puestos de trabajo existentes podrían desaparecer por completo. En solo dos años, podrían crearse hasta 133 millones de nuevos puestos de trabajo, debido a la forma en que la tecnología seguirá alterando el lugar de trabajo.
La demanda de nuevas habilidades no tendrá precedentes, como se detalla en el llamado del Foro Económico Mundial a una revolución global de readaptación profesional; el tema también se discutirá en nuestra próxima Cumbre de Restablecimiento de Empleos. A diferencia de los grandes cambios en el lugar de trabajo del pasado (industrialización, mecanización, etc.), la Cuarta Revolución Industrial no será un momento único de cambio. Será una era de cambios perpetuos, a medida que herramientas como la inteligencia artificial y la automatización amplíen su alcance útil.
Ver informe del WEF AQUI
