Para enfrentar el entorno de transformación digital, muchas oficinas de abogados deben plantearse la forma de hacer las cosas, es importante tener en consideración aspectos claves en el uso de la tecnología y para qué se pretende implementar. Pero no basta la tecnología en sí misma, las formas en que debemos adaptarnos para el nuevo entorno están sujetas a diversos factores.

Por una parte los servicios profesionales deben tener una mirada acorde a los perfiles de los clientes y a sus necesidades, aquí el cómo comunicar toma un rol relevante. Por otra parte, el cómo están estructurados los procesos y mejorarlos también es crítico, puede ser que hoy nos demoramos más en enviar carta una carta de servicio, como facturamos o tomar contacto con un cliente y gestionar ciertas acciones, pues bien, esos procesos deben ser analizados para eliminar acciones que entorpecen las operaciones.

Los socios de una oficina de abogados tienen experiencias, formas de operar o tomar decisiones, es tiempo de gestionar ese conocimiento para rediseñar aspectos de marketing, temas financieros o la misma gestión del conocimiento que se ha acumulado para que vayan en provecho de la oficina.

Un aspecto que también nos trae la inteligencia artificial es automatizar ciertos procesos, aspectos de facturación, contacto con clientes, aspectos de marketing y difusión de las actividades requieren tener una mirada de transformación digital.

Todo lo anterior no solo requiere tener una expertise técnica sino que es fundamental avanzar en las competencias digitales que se necesitan saliendo de la ofimática abordando también capacidades interpersonales, mirada de sentido global, ser identificar los riesgos a que se puede ver expuesta la información de la oficina.