La venta digital hoy en el mundo explotó por la cuarenta que estamos viviendo por motivo de la crisis sanitaria, la conjunción de todos estos factores nos ha llevado a aprovechar al máximo los canales de venta online antes de esta situación el lograr ventas era un trabajo duro, pero realizarlo e implementarlo era factible, en el actual contexto es una gran oportunidad. En este escenario se suma que han bajado los precios para realizar publicidad online, cada vez es más barato y por otra parte tenemos a una audiencia cada vez más conectada tanto teletrabajando como también en ocio.
La venta ha ido evolucionando desde una relación de vender uno a uno, luego a nivel de escala a través del marketing y hoy la tecnología nos permite llegar a la palma de la mano de las personas para vender a millones de personas, por lo tanto, hoy el entorno nos debe llevar a vender de manera exponencial y utilizando la tecnología que así lo permita, hoy ya no se vende uno a uno, sino que son robot quienes están vendiendo, el tema es que esos robot para poder funcionar requieren combustible, y eso son los datos con los que se nutren en la venta a través de plataformas de redes sociales para difundir sus productos.
En este ecosistema digital vemos cómo los datos toman un rol cada vez más relevante en el entorno de crisis que estamos viviendo, el punto es que no podemos prohibir el uso de los datos, pero si regular su correcta utilización y evitar el abuso que se hace de ellos.
El uso de datos y su regulación ha sido materia de análisis muy varios años, hoy ha tomado cada vez más fuerza y se requiere que las unidades de ventas tomen en consideración los factores de riesgos en que se pueden ver expuestos por un mal uso de ellos. Los temas de protección de datos es una materia relevante que debe ser considerada, tanto, por los grandes empresas como también por las startups que utilizan esa información para vender y enviar información de sus productos a millones de potenciales clientes, pero también, deben cuidar esa información, ese cliente cuando compra online deposita no solo su número de tarjeta de crédito sino que también su confianza en que sus datos serán bien resguardados para evitar que caigan en manos de terceros o que se haga un abuso en la cesión de sus datos a terceros que los venden lo llamados “broken data”.
La correcta implementación de una ley de protección de datos y la llegada de un regulador para el entorno digital es una necesidad para resguardar los intereses y derechos de las personas en especial los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación, oposición) de los datos y porque no, también su portabilidad. Esperamos que nuestro país avance más rápido en la discusión de la reforma a la ley de protección de datos personales.