Nuestra sociedad vive hoy la era del algoritmo, pues los sistemas se nutren cada día de nuestros datos. Desde hace un tiempo la Unión Europea instauró el día 28 de enero como el día de la protección de datos (“Data Protection Day”), una celebración que comenzó en 2007 por iniciativa del Consejo de Europa y que tiene como fin generar conciencia y promover buenas prácticas para la protección de datos privados.
Nuestro país tiene hoy la responsabilidad de avanzar hacia la aprobación de la reforma a la normativa relativa a la protección de datos personales, la ley 19.628 sobre protección de la vida privada no está a la altura de los tiempos y parece que por delante nos queda un largo camino hacia la nivelación de nuestros estándares en la recolección y tratamiento que realizan las empresas en sus diversos procesos de negocios. A nivel continental países como Argentina y Uruguay han liderado la implementación de leyes modelos en protección de datos desde hace años, hoy se han ido sumando países tales como Colombia, Perú y recientemente Brasil con normas restrictivas que harán cambiar los modelos de trabajo en éste país para agosto del 2020. Fuera de nuestro subcontinente, China ya cuenta con una ley de protección de datos, otros han implementado normativas inspiradas similares e incluso que se han inspirado en el modelo del Reglamento Europeo de Protección de Datos, no solo como referencia, sino en pro del principio de reciprocidad, como es el caso de Japón. Actualmente 107 países han promulgado normas en materia de protección de datos, siendo continentes como Asia y África los más retrasados en esta materia. Solo un 58% de los países cuenta con un marco normativo en esta materia, un 10% de países se encuentra en la fase de discusión y un 21% de países no cuenta con legislación. (UNTAD).
Estamos viviendo en la sociedad del algoritmo, la inteligencia artificial toma cada vez más relevancia y las empresas utilizan datos, pero ¿de dónde vienen? ¿Cuáles son los riesgos del mal uso de esos datos? ¿Cómo se enfrentarán los sesgos en los algoritmos? No son pocas las dudas que aparecen en el uso de ésta tecnología sino que también se requiere tomar posturas frente a la utilización de la información y de los datos que se generan segundo a segundo.
Hoy vivimos una época en que los datos se transforman en importantes activos intangibles, algunos le llaman “el petróleo del siglo XXI”, pero también debemos entender que los datos son de titulares y muchos no desean que esa información sea utilizada sin su consentimiento. Chile debe avanzar éste año 2019 en el proyecto de ley para cumplir los compromisos internacionales y ajustarse a los estándares que tanto en nuestro subcontinente como a nivel global están imperando, los ciudadanos merecen tener una legislación que ampare y reconozca sus derechos acorde a los riesgos del entorno digital que estamos viviendo.