Desde el 1° de Octubre del año 2018 se ha establecido por la Ley N° 21.113 que el mes de la ciberseguridad es Octubre, ello para promover y realizar ejercicios nacionales vinculados con éste tema.
Hace unos días, durante una semana se realizó por primera vez el Simposio de Ciberseguridad que organiza la OEA donde tuvimos la oportunidad de conocer de diversos expertos y profesionales de distintas organizaciones las primeras tendencias y recomendaciones sobre ciberseguridad a nivel continental.
Desde hace 1 año tenemos conciencia de la importancia de la seguridad de la información, hoy este tema es relevante para el sector bancario financiero pues es el que tiene más repercusiones, pero aún no nos damos cuenta que también es necesario incorporar a otros sectores estratégicos.
Nuestro país debe seguir avanzando en otros sectores, sino se impone por ley la obligación de ajustar políticas, procedimientos, estándares, plataformas tecnológicas los particulares no ajustan sus comportamientos, cuando hoy más que nunca tienen que actuar en un contexto del ciberentorno más desafiante y ajustado a nuevas exigencias.
El reciente simposio de la OEA nos ha dejado de manifiesto que nuestro país aún tiene mucho por hacer, para avanzar en el desarrollo de la estrategia nacional de ciberseguridad, en la identificación de la infraestructura crítica como también la necesidad de mejorar los estándares de coordinación entre el sector público y el privado.
Este mes nos debe llevar a reflexionar qué acciones seguiremos implementando en el plano de la Política Nacional de Ciberseguridad y cómo gestionaremos los recursos con que el Estado de Chile cuenta para avanzar en la mejora de indicadores y de concientización de la importancia de la ciberseguridad y cómo los particulares debemos sumar nuestras voluntades para lograr mejorar en las áreas que aún quedan por perfeccionar.