En un artículo publicado ayer en El Mercurio se daba a conocer cómo las habilidades y destrezas humanas serán el factor de diferenciación en los próximos años para entregar un valor agregado a los cambios que la inteligencia artificial nos está proporcionando.

Por otra parte, el columnista de El Mercurio José Joaquín Brunner también nos señala en su columna la evolución de las universidades en el mundo y cómo han debido reinventarse en contextos históricos que le han sido adversos y que durante años fueron desprestigiadas. El punto es que el sistema de educación superior nacional también está un problema al existir sobreregulación y exigencias que la distancia de su labor fundamental, la Ley 21.091 de reforma a la Educación Superior, impone nuevos mecanismos de control, aumenta la burocracia interna y exige mecanismos nuevos para el aseguramiento de la calidad. Además, presiona a los diversos organismos vinculados a la Educación Superior tales como la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Superintendencia de Educación Superior y la Subsecretaría de Educación Superior, además de la creación de otras comisiones.

Todo lo anterior nos pone una exigencia inmensa como país, necesitamos tener un sistema de educación superior que responda a las necesidades del mundo que estamos viviendo, el problema es que nuestros legisladores no se han dado cuenta que vienen una gran ola que cambiará las formas de trabajar, de estudiar y que ya influye en nuestras manera de relacionarnos.

Hoy ya no aprendemos como lo hicimos antes. el conocimiento fue siempre depósito de las universidades, pero el actual entorno nos lleva a sostener que incluso hay organizaciones que saben más por ejemplo ciertas empresas tienen tal nivel de conocimiento que tienen la capacidad de venderlo y certificar a las personas proporcionando herramientas laborales concretas y específicas. (Ver foto de paleta de aviso de Google, foto tomada en Washington DC el 28 septiembre de 2018)

Es en este entorno en que los jóvenes deberán formarse en un entorno donde otras habilidades y destrezas tomarán una gran relevancia, la creatividad, la innovación, el trabajo en equipo y otras se transformarán en competencias laborales claves para avanzar en sociedad.