Cada vez se está viendo que es más frecuente que nos encontramos con emprendedores que desarrollan proyectos atractivos, no solo de origen tecnológico, también los hay en el ámbito de la alimentación, seguridad, diseño, turismo, etc. Es un gran variedad de proyectos y de oportunidades que se nos presentan. Pero el problema es que si bien tenemos las ideas por otra parte tenemos a personas que tienen los recursos (capital) para que esas ideas puedan llegar a ser una realidad. Me comenzado a dar cuenta que muchos jóvenes necesitan capital para iniciar sus proyectos, fundamentalmente es el capital de trabajo. Pero dado que los que tienen recursos están lejos de los emprendedores jóvenes se generar una brecha difícil de saltar, ahora bien, si lograr crear organismos intermedios que permitan eliminar esa brecha y generar los puntos de encuentro podemos armar un interesante ecosistema de oportunidades de apoyo y desarrollo para emprendedores. Chile necesita tener emprendedores ya que son la fuente de nuevas plazas de trabajo, nuevas empresas que agregan valor a nuestro país, una nueva camada de empresarios también generará una nueva forma de enfrentar y hacer los negocios. Los emprendedores que han tenido acceso a los recursos a través de inversionistas que se atreven tienen la oportunidad una vez que están realizados de transformarse también en nuevos inversionistas, este circulo es virtuoso y es una nueva forma de ampliar nuestro ecosistema de emprendimiento.
Veo con optimismo este desarrollo pero sobre todo me agrada vez cómo los jóvenes de hoy tienen la gran oportunidad de desarrollar negocios y emprender en sus proyectos con recursos que logran levantar en concursos o a través de reuniones con actores claves que les abren las puertas. Son buenas oportunidades pero tenemos que ser capaces de sistematizar estas oportunidades, pues en la base de la pirámide hay muchas buenas ideas que no logran encontrar el capital adecuado.