Los gobernantes deben darse cuenta que es necesario dar más espacios a los ciudadanos, quienes cada vez más se organizan en comunidades virtuales, la apertura de espacio debe dar lugar a nuevos campos de acción. La participación electrónica de las personas podemos definirla como toda actividad voluntaria de los ciudadanos destinada a influir en la selección de los gobernantes o en la toma de decisiones públicas que se canaliza o produce a través de medios electrónicos. (Verba, Scholman y Brady, 1995)
Este concepto es restrictivo porque sólo hace referencia a la elección de las autoridades y en la toma de decisiones, qué ocurre con otras áreas de participación. Podemos señalar que hay áreas de participación como la información, comunicación, consulta, deliberación participación en decisiones y elecciones. (Rosa Borge, 2005).
Nuestro país tiene altos niveles de conectividad y un crecimiento de internet que avanza fuertemente, prácticamente el 51% de nuestra población tiene acceso a internet y este número sigue al alza. Están nuestras autoridades políticas conscientes de este nuevo contexto, leen el ambiente y los efectos que generan, ¿están dando espacio de participación?. La masividad de redes sociales como Facebook o Twitter están demostrando el rol y fuerza que pueden llegar a tener, pero hay una ausencia de nuestras autoridades en el uso estratégico para canalizar la participación ciudadana a través de estas redes.