Uno de los temas que tratamos en nuestra visita a Barcelona fue como las empresas del siglo XXI y en particular las nacionales requieren de un perfil de trabajador cada vez más competente, tanto en las llamadas habilidades de especialidad como las transversales. Una de esas habilidades dice relación con el desarrollo de las tecnologías y su avance que ya requieren de nuevas habilidades y destrezas que se deben desarrollar desde la educación básico y media. Se entiende a las competencias como el conjunto de habilidades, destrezas que debe tener una persona para desarrollarse con éxito en el mundo laboral y que ellas a su vez puedan ser certificables.
Dentro de las competencias que podemos mencionar, la infoalfabetización o el desarrollo de aptitudes para el acceso y uso de la información, ha sido reconocida por la UNESCO, la OIT y diversos Gobiernos, como una de las competencias de “empleabilidad”, que es la capacidad que una persona tiene para mantener un empleo que satisfaga sus necesidades profesionales, económicas, de promoción y de desarrollo a lo largo de su vida. En términos generales, esta competencia no se adquiere en la educación básica y media, y son las instituciones de educación superior, en la aulas y en las bibliotecas, quienes deben desarrollar estas competencias en el estudiante y futuro profesional. Estas competencias se insertan a través de cursos remediales que dan al alumno las habilidades y destrezas para buscar y discriminar la importancia de la información. Por tanto, uno de los mayores problemas con que se encuentran las instituciones de educación superior en nuestro país es la marcada diferencia con que llegan los estudiantes a la educación superior. Esta diferencia se genera por la llamada “Brecha digital” y que es consecuencia de la falta de penetración de las tecnologías en sectores de nuestra sociedad. Dentro del desarrollo de las habilidades se debe mencionar las capacidades en el desarrollo de competencias orientadas hacia la búsqueda de información y generar las destrezas necesarias para ser capaz de identificar la información necesaria y poder discriminar el tipo de información requerida, cada vez se presenta un mayor acceso a información pero el tema de la calidad en Internet es lo que está pendiente. Las dudas se plantean sobre cómo distinguir las diferencias que se generan en torno a la calidad de la información publicada en páginas Web y blog.
Por otra parte, se hace necesario transmitir a los jóvenes la importancia del respeto de la propiedad intelectual, que juega un rol relevante en relación al acceso y uso de la información que está disponible en Internet. El proceso educativo y formativo está cambiando, no sólo en las universidades sino también en la mayoría de las instituciones de educación básica y media. Como sociedades estamos pasando de una época en la que contábamos con muy poca información, especialmente información escrita, a una en la que Internet nos ofrece un exceso de información de fácil acceso. En países avanzados, el desarrollo de una competencia en el manejo de la información es ya una tradición. Nuestros sistemas educativos deben comenzar a formar a sus estudiantes en el reconocimiento de la necesidad de información, en su búsqueda, en la evaluación de la calidad de la información obtenida y en su uso efectivo.