Hace 35 años nuestro país tomó la decisión difícil, pero correcta, de pasar de una estrategia de desarrollo basada en la sustitución de importaciones para un mercado interno pequeño a una estrategia de desarrollo externa, lo que explica el auge de exportaciones que lideraron el fuerte crecimiento post 1985. Volver a crecer 6% anual implica acelerar en forma importante el crecimiento de las exportaciones. Lograr esto implicará aumentar especialmente las exportaciones distintas a recursos naturales.

Para que esto sea posible será necesario un tipo de cambio significativamente más elevado; una estrategia cuyos instrumentos privilegien las exportaciones no tradicionales; y un sector empresarial que busque diversificar la canasta exportadora más allá de los recursos naturales. Si estos elementos, nuestra base exportadora se nos hará cada vez más estrecha, constriñendo nuestro ritmo de crecimiento prematuramente, como en estos últimos 10 años, mucho antes de llegar a ser país plenamente desarrollado. Sin embargo, nuestro modelo de crecimiento debe también ir de la mano con mejorar la competitividad para ello la formación de capital humano es una estrategia básica para crecer en el servicio y desarrollo de la sociedad de la información en que estamos insertos.