El acuerdo es el más grande en los 42 años de historia de la compañía fabricante de chips. Se trataría de una apuesta por incursionar en mercados de rápido crecimiento.
Intel acordó comprar al especialista en software de seguridad McAfee Inc. por US$ 7.680 millones en efectivo, una transacción sorpresiva que el gigante de chips espera que contribuya a sus esfuerzos de ir más allá del mercado de las computadoras.
El acuerdo, el más grande en los 42 años de historia de Intel, remeció Wall Street y Silicon Valley debido a que otorga una prima de 60% a las acciones de McAfee. También existe el temor de que Intel se está aventurando en un terreno muy distinto a su dominio, los circuitos microscópicos.
Algunos analistas advierten que Intel podría enfrentar oposición de quienes creen que la adquisición perjudicaría a los rivales de McAfee en software antivirus. El anuncio se produce sólo dos semanas después de que Intel llegara a un acuerdo con los reguladores de competencia de Estados Unidos sobre una investigación en su contra.
Sin embargo, ejecutivos de Intel argumentan que las crecientes amenazas a la seguridad exigen nuevas medidas atrevidas, y describen la adquisición como un paso esencial para diseñar chips y otro hardware que protejan a los sistemas mejor que los software por sí solos.
Productos como los teléfonos inteligentes y los televisores con conexión a Internet han sido lentos en adoptar suficientes medidas de seguridad y la vulnerabilidad podría multiplicarse considerablemente a medida que más aparatos, como electrodomésticos, equipos de oficina y máquinas industriales, añaden conexión a la web. Ejecutivos de Intel y McAfee concuerdan en que la alternativa común de instalar y actualizar software de seguridad no será suficiente.
El acuerdo es otro ejemplo de un proceso de consolidación que está cambiando la cara del sector tecnológico. Los gigantes con grandes reservas en efectivo están usando adquisiciones para incursionar en mercados de rápido crecimiento.
Compras de gigantes
Oracle Corp., por ejemplo, compró este año Sun Microsystems, una adquisición que le permitió al gigante de software ofrecerles a clientes corporativos paquetes de servidores y software. Hace poco, Hewlett-Packard Co. compró Palm, un acuerdo que coloca al mayor fabricante mundial de computadoras en el sector de los teléfonos inteligentes.
Intel, cuya sede se ubica cerca de la de McAfee en Santa Clara, California, provee más del 80% de los microprocesadores para computadoras personales y servidores. Aunque el negocio hoy es saludable, la empresa ha expresado por mucho tiempo que, sin una diversificación, no podrá crecer más rápido que el mercado.
McAfee, una empresa fundada en 1987 y conocida principalmente por su software antivirus, ha tenido que lidiar con problemas de contabilidad y cambios en la alta gerencia. Sus operaciones han mejorado bajo David DeWalt, quien asumió la presidencia ejecutiva en 2007. Tiene cerca de US$ 2.000 millones en ingresos anuales, parte de los cuales provienen de suscripciones que tanto clientes individuales como empresas pagan por actualizaciones y servicios de seguridad.
Ejecutivos de Intel dijeron que no planean incorporar software antivirus u otros productos de McAfee dentro de sus chips. En cambio, planean utilizar la pericia de los ingenieros de McAfee para diseñar funciones que puedan incluirse en los microprocesadores y ser usadas por McAfee y rivales como Symantec.
Intel está pagando US$ 48 en efectivo por cada acción de McAfee. El valor de las acciones de McAfee saltó 57% luego que se anunciara el acuerdo el jueves, para cerrar en US$ 47,01. Los títulos de Intel cayeron 3,5% a US$ 18,90.
Burbuja tecnológica
Durante la burbuja tecnológica, Intel invirtió más de US$ 10.000 millones en adquisiciones. La mayoría no dio resultados y la empresa concluyó que el software sería esencial para hacer sus chips más atractivos.
El año pasado, pagó US$ 884 millones por Wind River Systems, que fabrica sistemas operativos para celulares, autos, aviones y otros productos. Wind River se ha mantenido como una subsidiaria separada con su propio equipo administrativo. Una razón es que el grueso de los ingresos de Wind proviene de software que funciona con chips que no son fabricados por Intel, por lo que consolidar las operaciones podría generar temores que de Intel dejaría de apoyarlos.
Fuente: El Mercurio