Los niveles de desempleo comienzan a asustar, algunos hablan que pasaremos el 10% para el tercer trimestre de este año, otros incluso dicen que esas cifras llegará an 12%. De hecho las cifras de notificación de las cartas de despido a la Inspección del Trabajo ha superado las notificaciones de despidos se dispararon en los últimos dos meses, pasando de niveles de 24 mil a cifras superiores a las 85 mil en enero, lo que sin duda revela un complicado escenario para el mercado laboral.
Ahora bien, muchos trabajadores recibirán su finiquito tanto en Santiago como en Regiones, con montos variables en sus indemnizaciones según los años trabajados. Recuerdo que en la crisis del año 1997 – 2000 las personas que eran finiquitadas tendían a comprarse un auto y convertirlo o en Colectivo o en un taxi, algo que no requería mayor esfuerzo y por lo más fácil de implementar en esos años. Claro que el mercado de los taxis llegó a saturar la circulación vial. Hoy, el tema está mas regulado, entonces que queda para ese trabajador que recibe un monto de indemnización. Emprender, pero en qué, quien lo puede apoyar, quien puede asesorarlo. Escasamente sabe de como administrar un negocio, no tiene formación en materias contables o legales que les permita acceder a crear su empresa. Muchos parten emprendiendo como personas naturales – como empresario individual- pero sin considerar los riesgos que ello significa. Faltan instancias que apoyen a estos cientos de trabajadores que comenzarán a quedar desempleados. Sercotec es un gran aliado pero los recursos son escasos y las necesidades son múltiples. También en el sector privado han aparecido organizaciones que apoyan y acompañan en el microcredito para emprendedores como es el caso de acciónangel.org . Cómo emprender en tiempo de crisis y no morir en el intento, ese es un gran desafío para los cientos de desempleados que comenzarán a sufrir el problema de la cesantía.