El avance y popularización de Internet (actualmente la penetración de Internet supera el 44% de la población con más de 7.3 millones de usuarios) ha revolucionado el mundo de la información en los últimos años. El campo de la educación no podía permanecer al margen de la explosión de la Sociedad de la Información. El impacto de Internet en la sociedad actual está cambiando todos los ámbitos de nuestra vida afectando a la forma en que las personas trabajan, se divierten, se relacionan, aprenden, etc. Además, la enseñanza también avanza hacia un modelo que se aleja de “la clase magistral” como base de la enseñanza, en la que la figura del profesor era el centro del sistema; y se dirige hacia un modelo que fomenta la participación del alumno, como medio fundamental del aprendizaje, en el que el profesor ejerce de guía de conocimientos. En este sentido, el e-learning puede ser una fórmula excelente para poner en práctica este modelo de formación.
Actualmente en nuestro país el e-learning tiene un interesante nivel de crecimiento en las grandens empresas que llega al 40%. Según el informe de la empresa Élogos 2007 la situación del e-learning comparativamente con otras modalidades de enseñanza es la siguiente:
Desde hace un tiempo un tema que ha tomado mayor relevancia es la identificación de mecanismos de aseguramiento de la calidad en los programas que tienen el componente e-learning en la formación de personas a través de programas de pregrado o de títulos profesionales. Recientemente la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) ha señalado que creará un Comité Consultivo especial que tendrá como misión plantear criterios para evaluar programas a distancia, el que será convocado públicamente; además de estimular la formación de pares evaluadores en este tipo de programas. La CNA ha señalado algunos criterios que le son de interés analizar, tales como el valor de un título de un programa virtual descansa en el contenido y en la validación pública que ese programa logra a través de mecanismos de acreditación, la equivalencia de resultados en la diferencia de los entornos de aprendizajes, acción a información y descripción de los programas, acceso a recursos, sistema de recursos homologables, La organización curricular y trabajo pedagógico debe responder a características del entorno de aprendizaje el alumno es el sujeto activo; flexibilidad curricular; aprendizaje cooperativo; trabajo en red.
A simple vista pareciera ser que la CNA busca aplicar criterios presenciales a la formación virtual, esta es una tendencia que sucede y que lleva confundir los mecanismos de aseguramiento de la calidad en las modalidades de formación virtual. Sin embargo, no se puede desconocer los esfuerzos que nos plantea la CNA de generar información sobre la cobertura, la eficiencia y calidad de la educación virtual en Chile.
Desde el concepto de la calidad en e-learning, podemos señalar que los sistemas de gestión de la calidad toman como punto de partida la idea de que satisfacer las necesidades de los clientes y hacerlo al menor coste posible es el objetivo de cualquier organización. Una empresa exitosa será aquella que sea capaz de identificar, interiorizar, satisfacer y superar de forma continua las expectativas de sus clientes en relación con los productos y servicios suministrados. Lo revolucionario de esta noción de calidad radica en que es el propio cliente, el consumidor, el que determina si un producto es o no aceptable, convirtiéndose así en juez único y supremo de la calidad.
Varios son los conceptos que tenemos que tener presente, entre ellos podemos señalar que calidad en latín significa “cualidad, manera de ser”, en castellano es “propiedad o conjunto de propiedades inherentes a una cosa, que permiten apreciarla como igual, mejor o peor que las restantes de su especie”. Las definiciones de calidad, han sufrido un proceso evolutivo que va, desde los aspectos puramente cuantitativos relacionados con la calidad técnica de un producto a través de procesos de manufactura, hasta un enfoque acorde a las necesidades del usuario que satisfaga los requerimientos del cliente. No obstante a lo anterior, hoy existe un acuerdo tácito universal en el sentido de que es el usuario y no el productor en último término decide si un producto o servicio tiene calidad. El cliente, la persona quien usa o se beneficia de un producto o servicio, juega un rol importante en el mejoramiento de la calidad por que es él quien define en primer lugar la calidad.
Por otra parte, gestión de la calidad se define como un conjunto integral de principios, fundamentos y actividades necesarias para crear, planificar, realizar, evaluar y mejorar la gestión de una institución o proyecto a través de un mejoramiento continuo de liderazgo, satisfacción de necesidades de clientes externos. Desarrollo de las personas en la organización, uso de la información, optimización de los procesos de apoyo, articulación de las instituciones con otras organizaciones y el mejoramiento continuo se ha definido como un principio fundamental de la gestión de calidad, y son las acciones sistemáticas realizadas en gestión para optimizar efectividad y eficiencia, y exceder consistentemente las expectativas de los clientes externos, en términos de los servicios educacionales que ofrece la organización. Las organizaciones verdaderamente excelentes se miden por su capacidad para alcanzar y sostener en el tiempo los resultados sobresalientes para su grupo de interés.
La gestión de la calidad exige que el diseño de cualquier producto o servicio parta de un profundo conocimiento de las necesidades, preferencias, valores y criterios de compra de los clientes. El problema radica en que la satisfacción de las necesidades de los clientes es un proceso complejo. La experiencia indica que las intuiciones de los directivos o empresarios sobre cuáles son los atributos de sus productos o servicios más valorados no tienen porqué coincidir, y de hecho no suelen hacerlo, con las preferencias efectivas de estos. De ahí la necesidad de recurrir a técnicas de investigación y modelos que permiten a las empresas identificar a sus clientes potenciales, conocer sus expectativas respecto a los productos o servicios ofrecidos y medir su nivel de satisfacción.
En el proceso de la incorporación del uso intensivo de las tecnologías de la información y de la comunicación en la educación debemos tener en cuenta la importancia que representa el nuevo marco relacional en el que se desarrolla la actividad docente y de aprendizaje: los EVA. Se trata de un medio nuevo para el que debemos desarrollar nuevas estrategias. No podemos usar las mismas dinámicas o metodologías docentes en el marco relacional síncrono —presencial— que en el asíncrono —virtual. La fuerte irrupción actual de la tecnología en las metodologías educativas debe ser utilizada para el establecimiento de estrategias específicas para el desarrollo del aprendizaje en los nuevos marcos que se configuran. Hacer lo mismo de siempre usando tecnología punta es pobre a la vez que un gran error.[1]
Al hablar de la calidad en programas de educación virtual nos obliga a definir un modelo para poder generar un sistema de evaluación y seguimiento. En los sistemas de gestión de la calidad la base de ese modelo es la satisfacción de los requerimientos y expectativas de los usuarios actuales y potenciales. La calidad NO se inventa, se planifica, por lo tanto, se deben identificar las necesidades y estructuras dentro de un plan que establezca los objetivos y requisitos de calidad dirigidos a la implementación de un sistema de calidad.
Las organizaciones verdaderamente excelentes se miden por su capacidad para alcanzar y sostener en el tiempo resultados sobresalientes para sus grupos de interés. Si alcanzar resultados sobresalientes es difícil, más difícil aún resulta sostenerlos en un mundo caracterizado por una competitividad global creciente, rapidez de innovación tecnológica, procesos de trabajo en cambio continuo y movimiento frecuente en las economías, en las sociedades y en los clientes.
La calidad de los proyectos de e-learning debe centrarse en los procesos de mejora continua esta es una tendencia que ocurre en las instituciones de educación a nivel presencial y se da fuertemente en las empresas, es relevante también el considerar que los parámetros que acostumbran a quererse utilizar para medir sus grados de calidad, suelen haber sido imaginados para instituciones que difieren en mucho de las mismas. A través del presente documento pretendemos analizar la situación actual del debate sobre la calidad en la oferta virtual de educación superior y establecer un punto de partida para reflexionar sobre qué parámetros deberían ser los más adecuados dentro de un sistema de formación virtual en que la calidad comienza a ser un factor de diferenciación ante las diversas ofertas que existen en el sistema.
[1] Evaluación de la calidad docente en entornos virtuales de aprendizaje, Josep M. Duart y María Jesús Martínez, ver en : http://www.uoc.edu/web/esp/art/uoc/0109041/duartmartin.html