Revisando La Tercera me encuentro con una nota que nos dice que el 82 por ciento de los habitantes del Viejo Continente cree que la transmisión de datos no es segura en la Red. El problema es que sólo el 22% utiliza instrumentos de protección.
La mayoría de los europeos teme por el uso ajeno de sus datos personales en internet, una preocupación recogida por los expertos que piden una mejor protección y confidencialidad. Para el 82 % de los habitantes del Viejo Continente, la transmisión de datos en internet no es segura, según una encuesta del Eurobarómetro publicada esta semana. Al 67% les incomoda tener que registrar su nombre, dirección o fecha de nacimiento.
Para el G29, los motores de búsqueda no tienen ningún motivo para almacenar durante más de seis meses las informaciones sobre los internautas. Google y Microsoft las conservan actualmente durante un periodo tres veces superior.
El Comité critica asimismo las ‘cookies’, unos programas espías que algunos sitios web instalan en los ordenadores personales. “Las fechas de expiración de las cookies fijadas por algunos motores de búsqueda parecen excesivas”. En algunos casos, hasta duran “varios años”. Algunos motores cruzan además sus informaciones con terceros, una práctica “ilegal si los usuarios no han sido informados”, según el G29.
El Comité critica asimismo las ‘cookies’, unos programas espías que algunos sitios web instalan en los ordenadores personales. “Las fechas de expiración de las cookies fijadas por algunos motores de búsqueda parecen excesivas”. En algunos casos, hasta duran “varios años”. Algunos motores cruzan además sus informaciones con terceros, una práctica “ilegal si los usuarios no han sido informados”, según el G29.
La recomendación del G29 no es vinculante, pero la tarea la tiene la Comisión Europea. La Unión Europea se ha mostrado con frecuencia preocupada por proteger la vida privada, oponiéndose por ejemplo a Estados Unidos, que defiende la transferencia de datos para la lucha antiterrorista.
Sobre internet, Bruselas propuso el año pasado modificar algunas reglas comunitarias existentes. La Comisión quiere, por ejemplo, obligar a los proveedores de servicios públicos de comunicaciones electrónicas a notificar los errores en sus sistemas de seguridad, así como permitir los recursos judiciales contra los autores del “correo basura” por parte de personas morales.
Una propuesta que “no es todo lo ambiciosa que podría ser”, lamenta el Controlador Europeo de Protección de Datos (CEPD). “Otras organizaciones utilizan también cantidades masivas de datos privados, cuya revelación podría ser potencialmente peligrosa”, como los servicios bancarios o médicos en línea, según el CEPD. Este organismo deplora además que las asociaciones de consumidores no puedan emprender una acción judicial contra un proveedor de acceso a internet que haya divulgado datos personales de millones de usuarios.
Pero elaborar una reglamentación no servirá para nada sin la educación previa del consumidor, defienden los expertos. Según el Eurobarómetro, pese a todos sus temores, sólo el 22 por ciento de los europeos utilizan instrumentos para proteger sus datos (parafuegos, filtro de cookies…).
Y muchos de ellos subestiman sus riesgos, como lo prueba una actual iniciativa del Centro Belga de Investigación e Información de las Organizaciones de Consumidores. El centro ha creado un sitio de internet que, con la promesa de comunicaciones gratuitas, obtiene información personal de los internautas. Desde el 1 de abril, 12 mil personas han caído en la trampa.
Sobre internet, Bruselas propuso el año pasado modificar algunas reglas comunitarias existentes. La Comisión quiere, por ejemplo, obligar a los proveedores de servicios públicos de comunicaciones electrónicas a notificar los errores en sus sistemas de seguridad, así como permitir los recursos judiciales contra los autores del “correo basura” por parte de personas morales.
Una propuesta que “no es todo lo ambiciosa que podría ser”, lamenta el Controlador Europeo de Protección de Datos (CEPD). “Otras organizaciones utilizan también cantidades masivas de datos privados, cuya revelación podría ser potencialmente peligrosa”, como los servicios bancarios o médicos en línea, según el CEPD. Este organismo deplora además que las asociaciones de consumidores no puedan emprender una acción judicial contra un proveedor de acceso a internet que haya divulgado datos personales de millones de usuarios.
Pero elaborar una reglamentación no servirá para nada sin la educación previa del consumidor, defienden los expertos. Según el Eurobarómetro, pese a todos sus temores, sólo el 22 por ciento de los europeos utilizan instrumentos para proteger sus datos (parafuegos, filtro de cookies…).
Y muchos de ellos subestiman sus riesgos, como lo prueba una actual iniciativa del Centro Belga de Investigación e Información de las Organizaciones de Consumidores. El centro ha creado un sitio de internet que, con la promesa de comunicaciones gratuitas, obtiene información personal de los internautas. Desde el 1 de abril, 12 mil personas han caído en la trampa.