Muchas veces se ha dicho que somos un país legalista, que si no está en la ley se puede hacer y por tanto en no pocas veces somos los consumidores, usuarios y ciudadanos los que somos perjudicados.
Nuestra legislación en la sociedad del conocimiento es dispersa, confusa, antigua y variada, necesitamos ordenarnos, tenemos tantos cuerpos normativos que regulan temas vinculados, como por ejemplo la ley de delitos informáticos, la ley de protección de la vida privada, la ley del consumidor, la ley de firma electrónica, en fin varias normas más que pueden descargar de mi página web en la sección de Leyes y Tratados.
En fin, la necesidad de unificar en un solo cuerpo legal las normas vinculadas a la protección de datos, comercio electrónico, firma electrónica, puede ser una manera de facilitar el acceso a esta dispersa legislación que está vigente en nuestro país. A lo anterior, debemos sumar las normas vinculantes de los tratados internacionales que tienen valor de Ley en nuestro país conforme a lo establece nuestra Constitución.