En La Tercera de hoy sábado 31 se publican los principales avances y desarrollos en materia digital.Sin lugar a dudas los fundadores y creadores de Google son realmente los personajes que se han destacado en el año 2005.
Esta semana los creadores del buscador Google fueron escogidos hombres del año por The Financial Times, en tanto que en 2005 el archivo de compresión de música conocido como Mp3 cumplió 10 años de vida. Tras estos y otros éxitos tecnológicos del siglo XXI se ocultan historias de niños genios y rebeldes que fueron capaces de desafiar todo lo establecido, incluyendo a la multimillonaria industria discográfica.
Fue lo que hizo el creador el sistema para intercambio de archivos Napster y el inventor del reproductor Winamp, quien incluso llegó a ser tildado como “el computín más peligroso del mundo”. La mayoría de ellos son estadounidenses y hoy gozan de millonarias fortunas, pero otros surgieron en Alemania e Israel, como es el caso del Mp3 y el ICQ, el primer sistema de mensajería instantánea aparecido a mediados de los 90.
El buscador más popular
Sergei Brin y Larry Page estaban en la Universidad de Stanford en 1995, cuando se abocaron a la creación de Google. Tenían 23 y 24 años, respectivamente, y comenzaron a crear un algoritmo para la búsqueda de datos que se convertiría en la base de Google. En un comienzo se llamó Backrub, pero luego cambiaron el nombre a Google que en inglés es el nombre que se da a la cifra de 10 elevado a 100 (un uno seguido de 100 ceros). En 1998 el dormitorio de los muchachos se convierte en la oficina de Google, compran equipos baratos y abandonan los estudios.
El golpe de suerte vino cuando un profesor de Stanford les presentó a Andy Bechtolsheim (cofundador de Sun Microsystems y vicepresidente de Cisco Systems). Comenzaron a hablar sobre Google y en sólo media hora el personaje les había firmado un cheque por US$ 100.000 a nombre de Google Inc. Sin embargo, Google Inc. como tal no existe y para poder cobrar el cheque (que está dos semanas sobre la mesa de Larry), tienen que buscar un local, y fundar una nueva compañía. El resto es historia conocida.
El computín más peligroso del mundo
Cursaba primer año de Universidad cuando comenzó a trabajar en una versión de Windows de un reproductor para escuchar música llamado AMP, que permitía escuchar música en un formato usado sólo por los hackers en aquella época y que había sido creado en Alemania: el Mp3. Justin Frankel, una especie de punk de los programadores, tenía 20 años y trabajando en el sótano de la casa de su madre conseguía liberar un programa llamado Winamp, que se descargaba gratis de internet y permitía, además, convertir Cds a formato Mp3. Frankel fundó una compañía llamada Nullsoft, la que vendió en 1999 al gigante AOL por 100 millones de dólares. Poco después y trabajando para AOL -dueña de una discográfica-, liberó en la red el programa Gnutella, similar a Napster pero más difícil de rastrear. Aunque estuvo pocas horas disponible por razones obvias, miles de usuarios lo descargaron y el fenómeno se desató.
El primer programa de mensajería
Cuatro jóvenes israelíes fundaron una compañía llamada Mirabilis. Se dieron cuenta que millones de personas comenzaban a conectarse diariamente con los servidores de internet para navegar por la web, pero no estaban interconectados entre sí. Comenzaron a trabajar en un programa que fue liberado en noviembre de 1996 y que se llamo ICQ, un juego de letras que hacía referencia a la frase “I seek you (“Te busco”, en inglés). AOL también compró esta compañía, pero nació una nueva forma de comunicarse que alcanzaría su máxima expresión con la aparición de MSN Messenger, de Microsoft.
Música digital comprimida
Su caso es distinto del los niños terribles de la tecnología. Bernhard Grill fue el responsable de un equipo de siete personas que surgió en 1986, en el seno del instituto tecnológico alemán Fraunhofer ISS. Su idea inicial era usar las líneas teléfonicas para trasnmitir música, pero ni siquiera la oficina de patentes le daba crédito por considerar su idea impracticable. En 1995 el mp3 ya estaba listo para funcionar en computadores, pero las discográficas le dijeron “no estamos interesados, nadie tiene internet en su casa. Los compact disc tienen mejor calidad de sonido y son más fáciles de transportar, quién se va a tomar el trabajo de bajar música a través de una conexión lenta a internet?.
