En diez dias mas comenzará a regir en Chile y en forma inédita el royalty a la minería. Pero mientras este impuesto recaudará a lo menos US$ 82 millones en su primer año, Hacienda no tendrá en sus manos la ley que define cómo utilizar esos recursos si no accede a modificar el proyecto que crea el Fondo de Innovación para la Competitividad. Es decir, la instancia mediante la cual se canalizarán y distribuirán las platas que deje el nuevo gravamen.

La iniciativa no logró pasar el filtro de la comisión especial de senadores encargada de analizar la propuesta y presentar un informe a la sala. Esta semana los integrantes de las comisiones de Hacienda, Minería y Educación cuestionaron los artículos relacionados con la institucionalidad que se propone para crear una estrategia nacional de innovación, pero más importante aún es que rechazaron los montos asignados por el gobierno para las regiones mineras.

Según el proyecto, el 75% del total recaudado con el royalty se concentrará en el fondo y el 25% restante irá directamente a regiones. De estas asignaciones, las mineras se llevarán el 60% y de aquellas la I y II sólo el 21% de las platas.

La repartición no gusta a los parlamentarios y los reparos son transversales. Por esta razón es que en Hacienda estarían dispuestos a escuchar las opiniones y modificar el texto legal, aseguró el senador y presidente del PS, Ricardo Núñez.

Añadió que el informe con las observaciones y propuestas de la comisión es de cargo del senador PPD Fernando Flores, quien está a la cabeza del grupo parlamentario.

“Es muy poco lo que se está dando a las regiones mineras, y ese tema es uno de los más importantes que tenemos que discutir”, dijo Núñez.

La senadora UDI Evelyn Matthei explicó que no hay conformidad con los recursos para las zonas mineras, porque el royalty se justificó como una forma de asegurar financiamiento para la reconversión productiva de las regiones cuyos recursos son explotados, y con lo que el proyecto está entregando eso es casi imposible. “Este impuesto se justificó para garantizar la creación y el financiamiento de polos de desarrollo tecnológico (cluster) que permitan a esas regiones diversificar su estructura productiva y así generar una alternativa de crecimiento o una mayor oferta de servicios o productos con más valor agregado, y en los términos del proyecto no se puede”, dijo.