Chile está avanzando hacia una estrategia nacional de datos que es el primer paso para construir un sistema de datos gubernamentales.

El usar los datos permite elaborar y articular políticas públicas basadas en evidencia. Además, los datos ayudan a diseñar servicios de mejor calidad para los ciudadanos. Por otra parte, los organismos también se ven favorecidos, pues los datos permiten una gestión más eficiente. Adicionalmente, los datos promueven la transparencia y confianza de los ciudadanos en las instituciones.

Esta política permitirá coordinar la recolección, procesamiento, intercambio y reutilización de los datos del Estado, con el fin de entregar servicios y políticas públicas de mayor valor para la ciudadanía.

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