En el actual entorno digital, en pleno proceso de transformación digital que muchas empresas han decidido afrontar, el tema de trabajar bajo una metodología de riesgos digitales, parece estar lejano. Estos riesgos pueden impactar negativamente a las empresas y los directores de las organizaciones tanto con o sin fines de lucro deben estar preparados para saber cómo abordarlos:
Riesgos en el ámbito tecnológico: son riesgos derivados de amenazas que tengan que ver con la tecnología o sistemas desactualizados que afecten a los sistemas de información, a las personas o a los procesos de negocio.
Riesgos en el ámbito estratégico: toda organización cuenta con objetivos estratégicos para llevar a cabo planes de seguridad. En caso de producirse una alteración en la seguridad, se deberán proponer nuevas estrategias pudiendo impactar en los clientes o en la reputación de la empresa.
Riesgos en el ámbito operacional: afectan a las operaciones de negocio debido a riesgos derivados de la falta de controles de seguridad no adecuados o indefinidos en procedimientos de una organización.
Ámbito de la privacidad: esta área se puede ver afectada por una utilización inadecuada de la información personal o confidencial de los clientes o de los empleados de una organización.
Relaciones con terceros: la contratación de proveedores que ofrecen servicios en plataformas en la nube (SaaS, PaaS o IaaS) pueden implicar riesgos derivados de la externalización de los servicios. (Fuente: Economista Jurista)