Es una realidad que el ecosistema digital está acelerado, es cosa de verlo en los indicadores de crecimiento de comercio electrónico también en el uso de los sistemas de video llamadas a través de las diversas plataformas que se están utilizando. Temas como el teletrabajo, cómo se genera el espacio de aprendizaje en educación superior en el nuevo entorno, son algunos de los desafíos que tenemos.
Una de las experiencias que levantamos del webinar realizado la semana pasada dice relación con la necesidad de forma a nuestros docentes y también directivo en el ecosistema digital, identificando los riesgos a los que están expuestos tanto alumnos como también docentes al enfrentar el trabajo en el entorno digital.
Las instituciones tienen que revisar sus protocolos, también deben adecuar la capacitación para estar preparados para las diversas situaciones en que el entorno se vea afectado por crisis o revueltas sociales que no nos permita hacer una vida normal tal como veníamos haciéndolo hasta el año 2019. Todo ha cambiado y debemos ser capaces de enfrentar este nuevo escenario de manera creativa y adaptándonos permanentemente.
Un artículo en Financial Times, «This is how class wars start«, contrapone la forma en la que los ricos en los Estados Unidos solucionan los «problemas del primer mundo» derivados de la pandemia, con campamentos de verano organizados privadamente por varios miles de dólares para que los padres puedan disfrutar de un tiempo sin sus hijos o carísimas soluciones para recibir clases en casa, con los problemas del 40% de las personas que viven de alquiler y que, en plena crisis derivada de la pandemia, afrontan ahora el riesgo de ser echados de sus casas. Ese entorno no es real para todos, solo unos pocos pueden acceder a el, las diferencias están presentes y debemos ser capaces de adecuarnos a situaciones nuevas, incluso nuestro sistema educativo debe estar preparado para un modelo laboral y de exigencia laboral al que no estábamos acostumbrados.