El Foro Económico Mundial (WEF) pidió a 350 de los principales expertos en riesgos del mundo que evaluaran los riesgos más probables y más preocupantes de la lluvia radioactiva de COVID-19 en los próximos 18 meses. Los hallazgos destacan que la economía, la ciberseguridad, el medio ambiente y la ansiedad social como las principales preocupaciones que se avecinan. Los riegos emergentes llegaron para quedarse y desafía al gobierno corporativos de las organizaciones. ¿Estarán todos preparados?

Los riesgos emergentes percibidos sirven como una advertencia de cómo podrían resultar las cosas si se manejan mal, pero ofrecen un medio para cambiar de dirección antes de que sea demasiado tarde.

Las empresas deberán centrar sus estrategias financieras en minimizar los siguientes riesgos y ver una oportunidad tanto para enfrentar el nuevo entorno como también para preparar acciones defensivas para su infraestructura, los principales riesgos que se identificar son, el 1. Aumento de las quiebras (grandes empresas y pymes) y una ola de consolidación de la industria. 2. Ciberataques y fraude de datos debido a un cambio sostenido en los patrones de trabajo. 3. Interrupción prolongada de las cadenas de suministro mundiales. 

El entorno mundial va a desafiar a las empresas en el nuevo contexto, debiendo preparar sus recursos para hacer frente a las exigencias que impodrá un entorno más volátil y líquido. Aquí hace mucho sentido el uso del acrónimo V.I.C.A , es decir volátil, incierto, complejo y ambiguo. Estos son 4 conceptos que permiten describir de forma sintética y acertada las características más relevantes del contexto donde actualmente vivimos, desarrollamos negocios y nos relacionamos con clientes, proveedores, la comunidad, y otras partes interesadas. 

Este entorno obligará a que muchas deban adaptarse de otra manera al nuevo contexto, tendremos que se capaces de desarrollar nuevas competencias profesionales para navegar en contextos más exgidos e inciertos. 

Los abogados en especial deberemos dejar de ser profesionales reactivos para pasar a tomar un rol activo en la sociedad y en las organizaciones donde nos desempeñamos, el entorno nos llevará a cambiar nuestra gestión de proyectos, evaluar muy bien a los clientes, la forma de identificar los riesgos en los clientes deberá ser a priori, se generarán oportunidades para apoyar a las empresas, se generarán lecciones en esta crisis que moverán el mercado legal a un nuevo entorno y los riesgos jugarán un importante papel.

Fuente complementaria informe del WEF ver en https://lnkd.in/eXiQYts