En los últimos años se ha producido a nivel Latinoamericano un explosivo desarrollo de los servicios de telecomunicaciones. Una buena parte de este fenómeno, radica en la masificación de la telefonía móvil. Asimismo, también es un hecho que el desarrollo actual y futuro de las telecomunicaciones se sustenta en soluciones tecnológicas inalámbricas, sea para servicios de telefonía o acceso a Internet; y también para los servicios de libre recepción, en un futuro ya muy cercano en el caso de la televisión Digital Terrestre y a mediano plazo en lo que será la radio digital.
Todas las situaciones descritas, han presionado o presionarán fuerte y crecientemente al alza la necesidad de los diversos operadores en orden a la instalación de antenas y, sobre todo, al emplazamiento de las torres soporte de las mismas, a fin de responder adecuadamente la demanda de los usuarios.
En la medida de que este proceso no sea enfrentado como tal mediante una regulación, la tendencia natural de los operadores estará determinada sólo por el despliegue de antenas y torres que sea más eficiente desde un punto de vista privado, esto es, que contemple la mejor y más rápida cobertura técnica al menor costo, sin efectuar consideraciones respecto del efecto urbanístico que genera sobre las propiedades vecinas ni de las eventuales externalidades negativas asociadas a la excesiva concentración de antenas en determinadas zonas.
Algunos de los impactos de las antenas de celulares:
Los posibles efectos económicos que la instalación de antenas celulares causa en los precios de las viviendas en la experiencia comparada, como también el impacto que ello ha generado a nivel legislativo.
Estas infraestructuras se han multiplicado en la última década en muchos países, incluyendo Chile, trayendo consigo preocupaciones y rechazo por parte de la ciudadanía, tanto desde el punto de vista urbanístico y de impacto medioambiental (visual y sonoro) sino que también en el ámbito de la protección de la salud.
De acuerdo a diversos estudios internacionales, estas preocupaciones se relacionan y operan como factores que las personas estiman determinantes para establecer una depreciación en la tasación o avalúo (fiscal y/o comercial) de un bien raíz que se encuentra colindante o cercano a una antena de telefonía celular.
Sin embargo, las compañías telefónicas insisten en que aún no se demuestra que las antenas o torres celulares provoquen la depreciación de las propiedades. De acuerdo a lo señalado por la Asociación de Operadores Móviles británica en el año 2003, las razones por las que las personas compran o no una casa son muy diversas y es imposible identificar un sólo factor que tenga tal efecto.[i]
[i] Ver en: Depreciación de propiedades colindantes a antenas celulares, Biblioteca del Congreso Nacional de Chile en http://bloglegal.bcn.cl/depreciacion-de-propiedades-colindantes-a-antenas-celulares#content-top