No se puede desconocer que en el mundo de hoy los activos no sólo son los bienes muebles e inmuebles, también lo constituye la información, los datos que poseen las empresas sobre clientes, productos, ventas, etc. Toda esa gran cantidad de información está en poder de las empresas pequeñas, medianas y grandes y deben tomar conocimiento del valor que realmente tiene, ya que de ella puede obtenerse mucha información relevante sobre el giro de su negocio. Puede ser que usted no se ha dado cuenta de ello, pero el saber cuántas personas visitan su web, la cantidad de clientes y cuánto compran, sus email, periodos de facturación, etc., son relevantes al momento de lograr posicionarse en un negocio y en particular para poder participar activamente en el mercado. El problema que tenemos en Chile es que las empresas pequeñas y medianas no se han dado cuenta del valor de la información y como pueden obtener beneficios de esos datos. A través del proceso de inteligencia de negocios es posible generar información relevante para el giro del negocio.
Las empresas le deben reconocer valor a la información y poder disponer de ella, pero también deben tomarse las medidas adecuadas para evitar que los datos de sus clientes pasen a la competencia. Se imagina el contrata a parte de la fuerza de venta de su competencia, disponer de ella durante 6 meses, pedir acceso a su base de datos de clientes y proveedores y luego despedirlos, los datos quedan en poder de la empresa que es su competencia y los trabajadores son removidos de sus puestos. ¿Competencia desleal?.
¿Cómo se protege la información de la organización? NO existen mecanismos infalibles, pero si hay sistemas de seguridad tanto informáticos, como también protocolos de seguridad que obligan a las personas para generar respuestas a estas interrogantes.