No podemos desconocer que los medios de pago electrónicos y de tarjeta se han expandido. Hoy han llegado incluso a los colegios, ello genera que muchos de ellos deban generar mecanismos administrativos que ofrezcan diversas modalidades de pagos a los apoderados.
Cada vez más chilenos optan por usar una tarjeta de crédito para pagar la escolaridad de sus hijos. Según lo demuestran las cifras de Transbank, durante 2006 se produjo un incremento de 38% en el uso de una tarjeta de crédito bancaria para cancelar la mensualidad educacional, lo que se vio impulsado además por el hecho de que el año pasado, un total de 213 colegios y 39 universidades aceptaron el medio de pago.
Esto permite manejar más ordenadamente su flujo de gastos y hacerlo calzar con el momento en que reciben sus ingresos. Así se puede cumplir puntualmente el compromiso con la institución, y además acceder a la comodidad, la seguridad y las promociones y beneficios que ofrece una tarjeta. Si a eso le sumas la posibilidad de obviar el trámite todos los meses y programar un pago automático (PAT).
El año pasado es el segundo período en que se produce un crecimiento que bordea el 40% en la categoría educación, lo que confirma la ascendente aceptación del medio de pago en mayor cantidad de tarjetahabientes cada año. El crecimiento en la cantidad de tarjetas que existen en el país (que fue de 27% en 2006, hasta los 3,33 millones de tarjetas, según la Superintendencia de Bancos) también ha resultado un impulso para esta tendencia.
Fuente: Mundo en Línea