Desde hace algún tiempo la tecnología no solo ha obligado a cambiar a los profesores, ahora también obliga cambiar a los sistemas de bibliotecas, que son una importante pieza en la formación del capital humano de una nación.
Los contenidos abiertos u open access han llegado para quedarse y dar posibilidades de acceso a todas aquellas personas que por su ubicación geográfica no le permite tener acceso a este tipo de herramientas.
Los aficionados a los libros en internet pueden elegir entre una serie de bibliotecas en internet, desde Google hasta Open Content Alliance, que prometen acceder a trabajos escritos sólo con un ‘click’ del ratón. – Google Book Search (http://books.google.com). El más conocido, con “miles” de trabajos digitales. Se puede acceder a textos clásicos completos -como la ‘Divina Comedia’ de Dante- y a resúmenes o fragmentos de libros aún bajo la protección de derechos de autor. Se puede buscar por nombre de autor, fecha de publicación o palabras o expresiones que aparezcan en el título o el texto. El libro más antiguo en la biblioteca virtual de Google es un trabajo en latín, de 1521. La colección contiene libros de los siglos XVIII y XIX, la mayoría en inglés. Google no coloca anuncios publicitarios en las obras. – Open Content Alliance (http://www.archive.org/details/texts): Por ahora la biblioteca tiene 35.000 libros escaneados, la mayoría en inglés. Ninguno de los trabajos está protegido por el derecho de autor, y pueden ser descargados, impresos o utilizados libremente con objetivos comerciales. El motor de búsqueda es menos sofisticado que el de Google Books pero puede detectar palabras de referencia si la calidad de las páginas es suficiente. – Windows Live Search Books, en desarrollo por Microsoft Computer, promete ser lanzado “a fin de año”. El sitio (http://publisher.live.com/) invita a autores y editores a enviar sus libros para ser incorporados. – Gallica, sitio de la Biblioteca nacional de Francia. Tiene 90.000 libros digitalizados disponibles en “formato imagen” pero no permite encontrar palabras clave dentro del texto. – Sitios especializados: ofrecen versiones de texto de trabajos digitalizados, en general clásicos, que pueden ser descargados para leer o imprimir y permiten búsquedas por palabras clave. Por ejemplo, el sitio de “obras completas de Shakespeare” (http://www-tech.mit.edu/Shakespeare/) creado en 1993 o el sitio de Molière (http://www.site-moliere.com/). Otros ofrecen poesía, ensayos, o libros por temas.