Una de las características primordiales de la Internet, aquélla por la que tuvo rápida difusión y fue celebrada como el medio de comunicación modelo para el siglo XXI, es la interconectividad. Miles, millones de computadores, redes y sistemas unidos para entregar instantáneamente al usuario toda la información que requiriera sobre una materia en particular.
Durante sus primeros años, ese modelo fue más bien estático. Una persona entraba a Internet para buscar información como quien consulta una página de un libro, y eso era todo, más que nada. Ahora hay una forma diferente de pensar, crear y experimentar la red; una forma basada en la participación, la interactividad entre usuarios y proveedores de información y en el empleo de aparatos aparte de los PCs para navegar en Internet. Todas esas transformaciones hacen que varios expertos denominen a la nueva red como “Web 2.0”. La web 2.0 El término “Web 2.0” se está poniendo de moda como una forma de explicar el nuevo cambio que trae Internet como medio de comunicación, como tecnología de interacción y conocimiento. “Web 2.0” no significa que se esté armando una Internet paralela ni que se estén tendiendo nuevos cables para conectar a otros computadores, no es un software que deba ser instalado en el disco duro ni un servicio comercial que se esté ofreciendo. Es algo más simple: es la “versión mejorada” de la red, es un nombre de fantasía para llamar a todo el conjunto de innovaciones tecnológicas que están cambiando la forma de usar la Internet, un conjunto basado en la interactividad, interrelación y colaboración de todos los navegantes. Por ende, la Internet que conocíamos hasta ahora es la denominada “Web 1.0”.
El término fue acuñado por Tim O’Reilly, fundador de O’Reilly Media y defensor del movimiento de software libre. Al darse cuenta de que la web estaba cambiando cada vez más rápido y que con la misma rapidez también se hacía cada vez más importante, con nuevas aplicaciones y miles de sitios apareciendo cada día, O`Reilly sintió la necesidad de darle un nombre a todo ese gran paquete de nuevas innovaciones. Luego, para O’Reilly, la Web 2.0 es una innovación desde el punto de vista técnico, económico, social e incluso filosófico, y se basa en siete puntos para aclarar esto.