La falta de innovación, la baja disponibilidad tecnológica y el rezago de la educación superior son las principales debilidades que tiene la economía chilena en términos de competitividad, según el último informe anual del Foro Económico Mundial.
Sin embargo, el estudio destacó el extraordinario manejo macroeconómico del país, la eficiencia de los mercados financieros y los avances en salud y educación básica, como puntos destacables dentro de su análisis, que incluyó a otros 116 países.
Pese a que Chile descendió en el Índice de Competitividad de Crecimiento del puesto 22.o al 23.o respecto del año pasado -debido al ingreso de Qatar-, la economía nacional se mantuvo dentro de las 25 más competitivas del mundo y siguió, por lejos, como la más destacada de América Latina. De hecho, los “vecinos” que se ubican más cerca de Chile son Uruguay (54.o) y México, un escalón detrás.
Promedio rojo
“Todavía tenemos tareas muy importantes, pero creo que esto es un elemento que nos hace estar más convencidos de la necesidad de trabajar un poquito más con el mismo rumbo”, dijo el Presidente de la República Ricardo Lagos, tras conocer el informe del organismo.
Entre los principales retos que deberá enfrentar Chile para ser más competitivo, el reporte nombra particularmente la “educación superior y el entrenamiento en el trabajo”, debido a que nuestro país descendió 15 puestos -ubicándose ahora en el lugar 42.o-, frente a 2004.