Lentamente en nuestro país se ha ido incorporando el uso de la firma electrónica consagrada en la ley 19.799. Si bien su uso no es masivo, su difusión tampoco lo ha sido. La falta de una difusión clara de su uso y en que ocasiones es pertinente utilizar han jugado en contra de esta importante herramienta.
En la medida que el crecimiento de internet y de la banda ancha lo permitan y se vean manifestaciones claras de su uso, facilitará y se expandirá el uso de la firma electrónica.
En el Mercurio de Santiago de ayer miércoles 3 de agosto se hace una breve descripción para que sirve y cómo se usa, cuánto cuesta un certificado electrónico.